martes, 6 de marzo de 2012

Reserva Natural Integral de Muniellos: Donde abunda el silencio y rebosa la vida.

Aún quedan lugares en los que el tiempo parece haberse detenido.
Todavía tenemos la oportunidad de conocer lugares  donde sentirnos insignificantes entre la grandiosidad de la naturaleza
A día de hoy podemos disfrutar, aquí al lado, del privilegio de acceder a un entorno reservado en el que encontrarnos con reductos de lo que fue nuestro entorno.
Y después de conocerla Reserva Natural Integral de Muniellos, en Asturias, me siento muy afortunado por contar con espacios tan protegidos que incluso se guardan de nosotros mismos y de nuestra incesable necesidad de depredación.
Formar parte, aunque sea solo por un día, de este ecosistema primigenio te hace sentir un eslabón más dentro de la frágil red que sustenta la diversidad biológica de nuestro planeta.

Un lugar tan mágico como este, el mayor robledal de España, no es un lugar sobre el que leer o sobre el que escribir; nunca sería capaz de sintetizar lo que he tenido oportunidad de sentir ascendiendo por los valles y las laderas, palpando los líquenes, escuchando el murmullo del agua, saltando los troncos de los árboles derribados que han quedado sobre el camino ….
Ni siquiera las mejores fotos de este fantástico lugar le harían justicia.
Muniellos hay que verlo, hay que compartirlo, hay que andarlo, hay que acariciarlo, hay que escucharlo;
Muniellos hay que vivirlo.
Lugares como este nos hacen reflexionar y creer en nuestra capacidad para preservar la riqueza natural que aún atesoramos.
Lugares como este hacen que merezcan la pena iniciativas como el Programa sobre el Hombre y la Biosfera (MAB), puesto en marcha a principios de la década de los setenta, un Programa Científico Intergubernamental que busca establecer una base científica con el fin de mejorar la relación global de las personas con su entorno.
La Reserva Natural Integral de Muniellos pertenece a esta Red Mundial de Reservas de la Biosfera, de la UNESCO y desde su declaración como Reserva Biológica en el año 1982, este espacio se dedica exclusivamente a la investigación y a la realización de programas educativos, estando limitado el paso de visitantes.
Este elevado grado de protección ha permitido que este espacio mantenga un estado de conservación excepcional, lo que garantiza la preservación de este valioso ecosistema.
Tener la fortuna de conocer lugares como Muniellos nos hace valorar la necesidad de trabajar para mantener y conservar todo lo que aún no hemos explotado hasta el agotamiento, tal y como promulga el Programa sobre el Hombre y la Biosfera, que se afana por encontrar ese equilibrio entre nosotros y nuestro entorno
 Porque somos muchos los que creemos que esa relación es posible.

Desde aquí aprovecho para invitaros a descubrir uno de los pocos lugares donde todavía abunda el silencio y rebosa la vida.